Por primera vez en la historia el equipo femenino de Boca disputó un partido oficial en la Bombonera, ese templo del fútbol de la Ciudad de Buenos Aires de uno de los clubes más populares de la Argentina. Es una iniciativa del club por el Día Internacional de la Mujer. Pero no es un hecho aislado ya que las mujeres -trabajadoras del fútbol- luchan por profesionalizar su actividad, en un contexto social donde las mujeres de todo el país se movilizaron este viernes en reclamo de políticas que las protejan de la violencia machista y por la ampliación de sus derechos.
Cientos de hinchas de Boca se acercaron a la Bombonera desde bien temprano para disfrutar del partido preliminar del equipo femenino, que goleó 5-0 a Lanús por la quinta fecha de la Zona Campeonato del torneo de la AFA (San Lorenzo es el único líder con 11 puntos, uno más que River, que este domingo visita a Huracán, y dos más que Boca).
Y muchos quedaron sorprendidos con el buen nivel de las jugadores y el ritmo intenso del partido (fue en vivo por TNT Sports, otro paso adelante para la actividad). A los 10, Camila Gómez Ares metió un gran pase entre líneas para Yamila Rodríguez que definió de zurda para el 1-0 de Boca. Y a los 28, luego de un centro de la talentosa Micaela Cabrera, Noelia Espíndola puso de cabeza el 2-0 parcial para las dirigidas por Christian Meloni.
Mientras las jugadoras de Boca dominaban a las de Lanús y la Bombonera cada vez lucía con más público, aparecieron por el túnel Ramón Wanchope Ábila, el uruguayo Nahitan Nandez y Darío Benedetto para observar el partido del equipo femenino: todo un símbolo, un partido ya ganado para las jugadoras.
Wanchope Ábila, Nahitan Nandez y Darío Benedetto salieron a ver el partido de las mujeres. (Lucía Merle)
En la recorrida por los pasillos de la Bombonera, Clarín aprovechó para dialogar con los hinchas que acudieron a la Bombonera para ver el preliminar. Juan Carlos, de 73 años, contó sus sensaciones: “No estoy en contra de que jueguen las chicas, pero a mí la verdad es que me da igual. Estoy acostumbrado a que el fútbol es para hombres. A veces miro un partido de chicas por la tele y es como si mirara básquet, no me moviliza. Yo veía a la Tercera, a la Reserva y a la Primera antes en la cancha. Eso me gustaría ver de nuevo”.
Por su parte, Pedro, de 62: “Mi nieta juega con las amigas. Al principio me llamaba la atención, me parecía algo fuera de lo común. Pero ahora ya me parece algo genial. Y está bueno poder tener la chance de ver a las mujeres de Boca jugar en esta cancha”. Un testimonio que da cuenta de la deconstrucción de alguno de los hinchas de Boca. Por otro lado, Ezequiel, de 58: “Los tiempos cambian y hay que saber entender que la mujer tiene el mismo derecho de jugar que el hombre. Está bueno ver a las chicas un rato”.
El público apoyó durante todo el encuentro a las jugadoras de Boca. Se aplaudió cuando por los altoparlantes se dio la formación de los equipos, y también hubo cantos de apoyo y hasta insultos al árbitro ante algún fallo polémico. Ninguna diferencia en relación a lo que pasa con los hinchas en un partido entre hombres.
En el complemento, con una Bombonera cada vez más poblada, las locales ampliaron la ventaja. Primero, a los 16, Fabiana Vallejos puso el 3-0 tras un centro atrás de Yamila Rodríguez, que minutos más tarde volvió a anotar para el 4-0 del equipo de Meloni.
En las tribunas, llenas para el final del partido a la espera del clásico de los varones ante San Lorenzo por la Superliga, se gritaron los goles y hasta bajó el clásico “Y dale, y dale, y dale Boca dale”, característico tras cada grito del equipo masculino. Sobre el cierre, Cecilia Ghigo clavó un derechazo al ángulo para sellar el 5-0 y dibujarle una sonrisa a los hinchas que colmaron el estadio. El triunfo fue de todas, que se repita.
Abrazo eterno de las jugadoras de Boca en la Bombonera. (Lucía Merle)
