Cristian Ferreira: de aquellas lágrimas a brillar en River con su pegada
El volante le aporta soluciones a Gallardo; tras un comienzo difícil, empieza a destacarse en un rubro de su especialidad: goles de tiro libre
“Lloraba todos los días porque extrañaba y me quería volver”. Cristian Ferreira tenía tan solo nueve años cuando dejó el Club Atlético Las Palmas de Córdoba para dar el salto hacia un mundo totalmente nuevo. River lo recibió en la pensión en 2009, pero el pequeño armó las valijas más de diez veces para volverse a su casa porque extrañaba demasiado a su familia. Quizás, se salvó porque lo ayudaban las visitas a lo de una tía que vivía en Núñez. Si hubiera partido, hoy no podría disfrutar su soñado presente: marcó dos goles seguidos de tiro libre, algo que no ocurría en Núñez justamente desde 2009. ¿Quién lo había logrado por última vez? Marcelo Gallardo.
Ferreira tiene solo 16 partidos en primera y solo fue titular en cuatro. Pero ya acumula cuatro festejos que lo posicionaron como uno de los mejores pateadores del plantel junto con Juan Fernando Quintero: “Me tengo confianza para patear al arco y por suerte entró el gol. Enzo Pérez me había dicho que fuera a patear, aunque Nacho la había acomodado. Pero me concentré, y la confianza y el apoyo de los compañeros es muy buena para nosotros. Biscay y Gallardo siempre me dicen que agarre la pelota y vaya para adelante”, declaró el joven de 19 años.
Tímido frente a los micrófonos, pero atrevido con el balón, el volante ofensivo diestro es categoría 99 -como Exequiel Palacios- y lleva diez años ligado a River. Durante todo su camino por las inferiores fue comparado con Manuel Lanzini y en 2017 saltó de sexta división a la pretemporada de Reserva, donde tuvo un auspicioso debut: el 26 de marzo de aquel año, ingresó en el duelo ante Belgrano y decretó, de tiro libre, el empate 1-1.
Previamente, en enero, había ido al banco con la primera en un amistoso ante Aldosivi y debutó oficialmente el 28 de octubre de 2017 ante Talleres en la caída 4-0 por la Superliga. En el primer semestre de 2018 solo jugó un partido ante Arsenal, pero, luego de realizar en julio su primera pretemporada con el plantel profesional en Orlando, Estados Unidos, el Muñeco empezó a poner más el ojo en él: lo incluyó en la lista de la Copa Libertadores (solo fue al banco en el 3-0 a Racing en octavos de final) y tuvo acción en tres juegos de la Superliga y otros tres de la Copa Argentina.
Sin embargo, 2019 parece ser el año indicado. Ante la partida de Gonzalo “Pity” Martínez, y sin poder afianzar al uruguayo Nicolás De La Cruz, Ferreira es una carta siempre disponible que tiene el DT para aportar potencia y desequilibrio al medio campo: acumula 304 minutos en seis de los 11 juegos (dos de titular) que lleva el equipo en el año y ya está cerca de superar los 324 minutos que sumó entre 2017 y 2018.
“Viene evolucionando y trabajando bien. Sigue creciendo, como muchos chicos que lo vienen haciendo bien. El equipo los cobija y les facilita las cosas”, analizó Gallardo hace unos días. Para el DT, llevar a los jóvenes a su tiempo es una premisa fundamental. Y no hay concesiones: el 29 de enero lo bajó del viaje para jugar en Mendoza, ante Godoy Cruz, por llegar tarde a un entrenamiento. Días más tarde, el juvenil respondió con un doblete (uno de tiro libre) frente a Racing, en la Reserva. Hoy, parece haber aprendido la lección y sueña con un futuro prometedor después de tantas noches de llanto.
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