El Gobierno de Estados Unidos decidió renovar por un año su declaración de emergencia nacional con respecto a la situación política de Venezuela, que incluye sanciones económicas contra los funcionarios del Gobierno del país caribeño, anunció el presidente Donald Trump en una declaración enviada al Congreso.
“La situación en Venezuela continúa representando una inusual y extraordinaria amenaza para la seguridad nacional y la política exteriores de EEUU”, manifestó Trump, y añadió: “Por esta razón, he determinado que es necesario continuar con la declaración de emergencia nacional establecida en la orden ejecutiva 13692 con respecto a la situación de Venezuela“.
El 28 de enero, el Departamento del Tesoro de EEUU impuso sanciones a PDVSA que implican el congelamiento de 7.000 millones de dólares y el bloqueo de todos los pagos que hagan empresas estadounidenses que compren petróleo venezolano.
El consejero de Seguridad Nacional de EEUU, John Bolton, estimó que Venezuela perdería 11.000 millones de dólares anuales en ingresos por exportaciones petroleras a causa de estas restricciones.
Las tensiones en Venezuela escalaron en enero pasado, tras la autoproclamación del opositor Juan Guaidó como “presidente encargado” de Venezuela, apenas dos semanas después de que se iniciara el 10 de ese mismo mes el segundo mandato del presidente legítimo del país, Nicolás Maduro. Guaidó ha logrado hasta el momento reconocimiento de unos 50 países, encabezados por EEUU.
Ayer, tras una reunión con empleados públicos y sindicalistas en Caracas, Guaidó anunció el inicio de un paro “propuesto por los trabajadores”. “Los empleados son los que se encargarán de anunciar el inicio”, declaró, y agregó que se hará de manera “escalonada”.
Guaidó anunció que desde mañana el Parlamento, de mayoría opositora, comenzará a sostener reuniones con las más grandes centrales de trabajadores, que agrupan más de 600 sindicatos, para coordinar acciones .