Aunque los adelantos de la industria proponen celulares cada vez más caros y con pantallas plegables, los usuarios quieren baterías que duren más y precios más baratos para cambiar de celular, de acuerdo a una encuesta encargada por USA Today entre 1.303 usuarios de iPhone y Android.
El estudio, realizado por SurveyMonkey, refleja que los usuarios están dispuestos a cambiar de equipos por unos con mayor capacidad de batería o mejor cámara, y no tanto por una pantalla plegable, ni tampoco por dispositivos que tengan capacidad de conexión 5G.
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Los resultados son abrumadores: el 76 por ciento de los propietarios de iPhone y el 77 por ciento de los usuarios de Android mencionaron una mayor duración de la batería como un factor determinante a la hora de comprar un teléfono nuevo, mientras que el 57 y 52 por ciento, respectivamente, se inclinaron por una mejor cámara.
Por otro lado, sólo el 37 por ciento y el 40 por ciento señalaron al 5G como una razón para entusiasmarse, el 34 por ciento y el 31 por ciento indicaron que una pantalla más grande sería suficiente, y apenas el 17 por ciento y el 19 por ciento dijeron que lo que buscaban era un diseño plegable que se convierta en una tablet.
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El precio también importa
A la hora de decidirse a comprar un nuevo dispositivo, el precio es también un factor determinante. Con equipos cada vez más caros, habiendo superado hace rato el techo de los 1.000 dólares e incluso sobrepasando los 2 mil entre los plegables (el Huawei Mate X, por ejemplo, va a costar la friolera de 2.600 dólares mientras que el Samsung Galaxy Fold estará a la venta por unos US$ 2.000), apenas un 3% de los usuarios está dispuesto a pagar más de 1.000 dólares.
En detalle, el treinta por ciento de los encuestados dijeron que están inclinados a pagar sólo US$ 300 o menos por un teléfono nuevo, mientras que un 26 por ciento dijo que gastaría entre US$ 300 y US$ 500. Por su parte, el 25 por ciento dijo que gastaría entre US$ 501 y US$ 750.
En el extremo superior, el 16 por ciento pagaría entre 751 y 1.000 dólares, y sólo el 3 por ciento estaría dispuesto a abonar más de mil dólares.
El iPhone XS Max cuesta entre 1.000 y 1.250 dólares. (REUTERS/Stephen Lam/File Photo)
Otro dato revelador que surge de la encuesta es que alrededor del 90% de los propietarios de iPhone y Android no planea cambiar de sistema operativo, incluso si decidieran gastar mucho más dinero en un teléfono nuevo. Cabe destacar que entre los encuestados, el 54 por ciento de quienes usan Android tienen teléfonos Samsung.
“Los usuarios de smartphones se acostumbraron a actualizar su teléfono cada dos años, por lo que saben qué esperar“, explicó Laura Wronski, quien realizó el estudio.
Samsung Galaxy Fold, el plegable de Samsung que saldrá a la venta por unos 2 mil dólares. (AP Photo/Eric Risberg)
“Su nuevo teléfono será una versión más grande, mejor y más rápida de su antiguo teléfono. No están buscando que se convierta repentinamente en un dispositivo de realidad virtual o que tenga todas estas funciones adicionales. Quieren mejorar lo que tienen“, completó.
