Por el Paseo de la Castellana, los hinchas de
Real Madrid
derramaban su furia futbolística. Dos nombres se repetían, venganza y adoración en claves de protesta. “Florentino dimisión”, le exigían al presidente. Y remataban esa demanda con un seco ”
Cristiano Ronaldo
/ Cristiano Ronaldo/ Cristiano Ronaldo”. Ya nada fue igual sin el delantero portugués por el madrileño barrio de Chamartín. Paradojas del destino: fue
Ajax
el que clausuró en el Santiago Bernabéu un ciclo fabuloso de los
merengues, y justo el equipo holandés había padecido en 2012 el primer hat-trick de CR7 en su recorrido por la
Champions
. Ese día, Real goléo 4-1- Sí, 4 a 1.
Con Cristiano, Real Madrid ganó cuatro Champions: 2014, 2016, 2017 y 2018. Sin él, esta temporada ha acabado muy prematuramente. Deshonrosamente pronto. Perdió la final de la Supercopa de Europa ante Atlético de Madrid allá por agosto del año pasado, cuando nacía el traumático ciclo de Julen Lopetegui. Ya lleva un mes sin ganar por ninguna competencia. Cayó en los dos clásicos por la Liga. Barcelona también lo eliminó en las semifinales de la Copa del Rey. Y Ajax acaba de expulsar de la Champions al tricampeón continental. Solamente los
merengues conquistaron el Mundial de Clubes en una poco lustrosa final contra Al Ain, el sorpresivo verdugo de River. Imposible no vincular la sequía con la partida del portugués a Juventus. Naturalmente, 16 títulos en nueve temporadas dejaron una huella en Real. Y los 450 goles lo convirtieron en una leyenda
blanca.
Real Madrid ya sabe que no ganará nada en la temporada 2018/2019. Nada. Cristiano, sí. Ya alzó la Supercopa italiana y la Liga caerá más temprano que tarde porque la
Vecchia Signora lidera con 16 puntos de ventaja sobre Napoli. Los números lo avalan: 21 goles en 34 partidos por todas las competencias, más 10 asistencias. De todos modos, también la Champions será su medida. Juventus lo contrató para ganar la
Orejona, esquiva desde 1996. ¿Podrá escapar de los octavos de final, la instancia que acaba de demoler a Real? No será sencillo, está dos goles debajo de Atlético de Madrid, que buscará blindar esa diferencia cuando el martes 12 de marzo juegue en Turín. Cristiano, también, necesita espantar las primeras críticas. Los medios italianos subrayan sus 34 años y marcan que no es el de antes. Que a Italia nunca llegó el que cautivó en Madrid. “Dirigir al conjunto de Massimiliano Allegri a los cuartos de final sería la señal de que Ronaldo ha vuelto”, escribió hace unos días el diario La Gazzetta dello Sport bajo el título ‘CR-7’. Con esa exigencia espera Cristiano escapar de la trampa de los octavos de final. Para Real Madrid ya es demasiado tarde.
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