China reducirá casi 300 mil millones de dólares en impuestos y tarifas, aumentará la inversión en infraestructuras y aumentará los préstamos a pequeñas empresas como parte de los estímulos del gobierno para reforzar una economía que crece a su ritmo más lento en casi 30 años.
Beijing una previsión de crecimiento económico de entre el 6% y el 6,5% en 2019, según dijo ayer el primer ministro Li Keqiang en la apertura de la reunión anual del Parlamento de China, por debajo del 6,6% del crecimiento del Producto Bruto Interno ( PBI) registrado el año pasado, en momentos en que un contexto de menor demanda interna y mundial y la guerra comercial con Estados Unidos han aumentado los riesgos económicos.
El año pasado, el PBI se expandió a su ritmo más lento desde 1990 debido a la guerra comercial y las medidas gubernamentales contra los riesgos financieros, lo que elevó los costes de los préstamos corporativos y perjudicó la inversión, señaló en un cable la agencia Reuters.
La prolongada campaña para frenar las industrias contaminantes y de bajo valor agregado también contuvo al vasto sector manufacturero de China. En declaraciones en el Gran Salón del Pueblo de Beijing, en la apertura de la XIII Asamblea Popular Nacional (APN), el órgano legislativo más importante del país, Li aseguró que el gobierno mantendrá a la segunda economía más grande del mundo en una posición segura ante el contexto de mayores riesgos.
La reunión anual en la capital incluye a más de 3.000 delegados, que vienen de todas partes de China. Para ayudar a apuntalar la economía, Li dijo que la política fiscal de China se volverá “más enérgica”, y que el gobierno hará recortes de casi 2 billones de yuanes (US$298.310 millones) en impuestos y tarifas que pagan las empresas.
Los recortes de impuestos son más agresivos que los 1,3 billones de yuanes aplicados en 2018 e incluyen rebajas destinadas a apoyar los sectores de fabricación, transporte y construcción. Li dijo que China vigilará de cerca el empleo en las empresas exportadoras especialmente expuestas al mercado estadounidense y que reducirá el impuesto al valor agregado (IVA) para el sector manufacturero del 16% al 13%. El IVA para los sectores de transporte y construcción se reducirá desde el 10% al 9%, al mismo tiempo, reducirá las tasas de la seguridad social que pagan las empresas.
El gobierno apunta a crear más de 11 millones de empleos urbanos nuevos este año y mantener la tasa de desempleo urbano en un 4,5%, en línea con sus objetivos para 2018. Respecto de la inflación, se estima que rondará el 3% para todo el año, de acuerdo con las cifras oficiales. En tanto que el gasto militar crecerá un 7,5%, por encima de la previsión de suba del PBI, según informó el gobierno chino.