Después del caótico fin de semana de la doble suspensión del partido entre River y Boca por la final de la Copa Libertadores, todo indica que el partido finalmente se jugará el sábado 8 de diciembre en el Monumental con público local.
Aunque los directivos del equipo xeneize tienen toda la intención de pedir que se les de por ganado el partido en razón del ataque que recibió el micro en el que se desplazaban los jugadores, lo más probable es que eso no suceda.
Vamos a discutir todo el día. Pero ya está cerrado el sábado 8 de diciembre como la fecha para jugar el partido #RivervsBoca. Se juega en el Monumental y con público local. Después se sancionará en dinero, clausuras y otras cosas. Guarden este tuit
— JORGE RIAL (@rialjorge)
26 de noviembre de 2018
Es que desde CONMEBOL temen que eso establezca un precedente difícil de manejar a futuro: como los hechos violentos ocurrieron a cuadras del estadio y no dentro, podría generar que se orquesten incidentes adrede para especular con un posible resultado favorable.
El hecho de que el cotejo finalmente se juegue no eximiría a River de fuertes sanciones una vez resuelta la final. En principio, se rumorea que el equipo deberá pagar una fuerte multa económica y perdería la localía.
Además, se estudia la posibilidad de que FIFA determine una prohibición para los “millonarios” de participar en las competencias internacionales para las que clasificaría de ganar la Libertadores.
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